Divisó aquella ola a lo lejos, de mirada perdida azul penetrante. Ella esperó su llegada con feroz entusiasmo. Y envolvieron sus almas en un cálido abrazo. Tras alcanzar el clímax, regresó hacia el horizonte anaranjado, donde un mar en calma pendiente de la tempestad anunciada le abría sus puertas hacia un destino insólito. Pero ella siguió esperando en aquella orilla a que regresara su ola perdida, la misma que le enamoró con su tacto de arena y sal. Estaba dispuesta a quedarse, para verla regresar susurrando su nombre. Pues sólo faltaba el quinto elemento, para culminar aquella tierra de fuego rodeada de agua y viento... #microcuento #saraoss