Ángeles a nuestro lado

El tiempo se detuvo una fría mañana de Abril. Las olas dejarían de marcar el compás del mar sobre la arena. El sol se ocultaría sin previo aviso en aquel horizonte, que tan sólo dejaría asomar la tempestad sonora de las feroces voces de aquella extraña pareja. Y es que en aquel lugar sin nombre, la primavera no volvería a ser lo que era. El reloj de la iglesia abandonada no volvería a marcar sus largas horas en vela. Porque el invierno se habría instalado de forma permanentemente en sus vidas. Tan sólo quedaría en el recuerdo el llanto de aquel niño huérfano, con un triste silencio de fondo. Justo en el instante en el que cayó el telón de acero que salpicó de sangre inocente las ventanas de los cristales rotos, que tapaban con disimulo sus cuerpos desnudos; marcando un antes y un después en aquella habitación, aún con aroma a ron, sexo, drogas, alcohol y traición... #microcuento                     #saraoss 

El objetivo de aquella cámara captó su sonrisa, cuando ella aún estaba llorando. Entonces comprendió que todo es cuestión de perspectiva. #microcuento                     #saraoss 

La tenue luz de los farolillos de la carpa abandonada arrojaba su fugaz reflejo en aquel mar en calma. La botella rota que contenía el último mensaje que enviaste, seguía anclada en la arena. Planes de boda que hoy quedaban inmortalizados en el viejo papel mojado. Los cristales esparcidos en la arena hicieron heridas en mis pies descalzos, pero ya no dolía. Porque la fiesta del último vals en la que sólo estabas tú en medio de una multitud invisible, hacía años que había terminado, dejando tras de sí un silencio incómodo que hablaba del pasado. Y aún con el sabor de tu piel en los labios, y con una copa de vino en la mano, me quedé sentada en la orilla esperando un amanecer que nunca asomó en aquel horizonte anarajando. Tan solo quedaba yo y los cuatro elementos: una tierra de nadie, un mar sin agua, mi falta de aire, y restos de fuego en la hoguera mojada; que una vez encendió por el calor de tus besos la misma llama que hoy quemó el deseo; y cuyas cenizas se esparcen en aquella solit...

Ayer la puerta se cerró de golpe por última vez. Porque decidiste marcharte sin más, o sin menos, para no volver. Instante en el que intenté retroceder a un pasado oscuro, triste y humedecido por unas lágrimas en las que nadaban nuestros falsos recuerdos. Sólo para hallar preguntas sin respuesta. En busca de consuelo, me dediqué a descifrar aquella realidad paralela llamada presente, en la que dejé de habitar cuando te escuchaba hablar de un "nosotros", ahora inexistente. Y terminé por refugiarme en un futuro sin precedentes, que un día construiste con tus propias manos, y me entregaste envuelto en papel de regalo. Pero es que hoy la mujer que conociste dejó de ser aquella niña que lloraba en tu piel, para dejarte con la miel en los labios. Todo ello en un atardecer en mitad de la noche, que se esfumó como la mentira en tu fría habitación, mientras mirabas al móvil y esperabas en silencio la hora de mi próxima conexión...  #microcuento            ...