FINALES QUE MARCAN COMIENZOS
Siempre le costaron los finales. Y así anda por la vida, con un montón de historias a medio terminar, algunos libros marcados en el antepenúltimo capítulo y ciertos amores que van y vienen, porque nunca terminaron de irse, porque nunca los dejó marchar. Los nuevos amaneceres que nunca van a reemplazar a los que se fueron, y así hasta que un día se da cuenta de que más que un puzzle parece el acordeón de los recuerdos. Cada mañana que amanece, cada segundo que deja pasar en cada esquina que dobla las interminables calles sin final ni principio para gente cobarde que las transita. Quiere otras historias, otros libros, otros amores, pero es tan difícil poner punto y aparte y arrancar otro capítulo sin el sabor del anterior, hoy todavía inconcluso. Entonces, mirando al mar y bajo la lluvia, con tantos recuerdos que dejar escapar para forjar nuevos comienzos, se pregunta si será capaz de afrontar las nuevas cosas sin necesidad de dejar las anteriores que sabe jamás podrá...