Aquel corredor sin meta daría la vuelta al mundo, escuchando sin cesar aquellos himnos de motivación sin letra. Cuando el destino empujaba en su contra, ralentizando su camino, se dejaría llevar por aquel mar en calma. A los pies de un sol abrasador en su piel de color. Instante en el que alzaría su triste mirada al techo de aquella cabaña, donde aquel tocadiscos seguiría girando silencioso en su mente. Lejos de aquel recorrido imaginario que narraba la emisora de radio, y que jamás alcanzarían sus pies descalzos. Cuando aquella antorcha olímpica se estaría apagando al otro lado del mundo. Aquel sin futuro, sin aplausos, sin gentes, sin rumbo. #microcuento #saraoss