DELIRIO
¿Dónde vas tan guapa? Con el cabello despeinado, con las zapatillas viejas desabrochadas, con los pantalones blancos de Dior desgastados, con tus preocupaciones bien ordenadas y con el cajón de sueños rotos de tu mesilla de noche a medio cumplir. Siempre fuiste un desastre, lo sé. Nunca caminaste de la mano de la suerte, pero los precipicios te quedaban a la altura de la suela de los zapatos. Eres fuerte, sexy y atrevida. La verdad dejó de perseguirte porque tú solo sueñas con la fantasía en un universo de cristal. Te sobra valentía y soledad en un mundo que no ha sido hecho para ti, en el que hace tiempo dejaste de encajar como tú te merecías. Cuidaste de todos, pero nunca de ti misma. Te dejaste llevar por los falsos consejos de alguien. Volviste la vista atrás solamente para dibujarte con tinta de carmín una sonrisa y mirar al frente. Tus ojos azul celeste sólo reflejaban el vacío y la oscuridad. Ajena a todo y sin expresión en el rostro, le diste tu mano ...