#microcuento
Nadie se creyó la versión de aquel viejo testigo que lo vio todo sin estar presente. Solamente el tiempo le daría la razón pasados los años, en aquel manicomio inhabitable, del cuál hoy es dueño, donde aquellos locos sin nombre salvaron a los cuerdos de perder la cabeza en medio del desastre, que originó la injusta guerra imaginaria. Cuando, sin embargo, ya era demasiado tarde. A pesar de todo, jamás faltaron razones para dejar de contar aquellas historias que sólo ellos podían ver, y que sólo ellos podían hacer suceder en la mente de todos los no testigos incrédulos, condenados a creer. #microcuento #saraoss