Me despierto esta mañana, es un día normal. Sin contar con que tengo un año...un año más. Por lo demás, todo igual!...eso lo hace especial. Pero entonces empiezas a pensar...el tiempo corre, es verdad! ¿Cuántos van? 25 añitos, me dicen...felicidades por aquí, abrazos y regalos por allá... y una tarjeta muy especial que dice: “Cada vez que te miro, más joven te veo...” algo de cachondeo no puede faltar, sí, entonces caes en la cuenta...25 añitos de ná ¡que va! es un cuarto de siglo, señores...Hombre, dicho así…pero es la pura verdad! ojo que ahora empezaremos a cumplir hacia atrás!...25 años ya...llenos de anécdotas, experiencias, recuerdos y momentos de tristeza y felicidad…pero sobre todo con mucho mucho que contar, o al menos más que el año pasado, claro está... ¿Quién no recuerda aquellos cumpleaños donde la edad que estábamos a punto de cumplir no importaba nada? Y es aquí donde termina para mucha gente la ilusión por cumplir años. Cuando nuestra edad ronda...
Dos ángeles caminan junto a mí, todos los días. Dos ángeles que me guían, me consuelan y me protegen. Me han acompañado toda mi vida, pero ahora lo hacen de una manera especial. Todos tenemos más de un ángel de la guarda...y cada uno de ellos es único, irrepetible y necesario, porque cada uno de ellos está especializado en una tarea . Algunos son los encargados de proporcionar Fe y esperanza, otros se encargan de la tolerancia y el perdón , otros de la belleza, alegría o felicidad...hay un ángel para cada una de estas virtudes...mi favorito es el que se encarga de la amistad, porque es el que realmente enriquece nuestras vidas...si das recibirás de él...y el amor está también cerca si abrimos el corazón. Pues bien...a mis abuelos, mis ángeles de la guarda. Siempre habeis estado a mi lado y estoy segura de que lo seguireis haciendo, dándome alguna de estas virtudes, cuidandome eternamente. Mucho tengo que agradeceros: ante todo GRACIAS POR HABER SIDO...
Desde que te fuiste en aquel tren sin retorno, pasaron seis meses de julio a agosto. En ese intervalo de tiempo, todo era invierno, y el sol se ocultaba detrás de la noche, tras la cortina de nubes. Ni rastro del verano, que te llevaste en la maleta, en la que un día habitaron todos nuestros sueños y tus promesas. #microcuento #saraoss
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