#microcuento

#feliz2024
Ante el único reloj que marcaría las doce por última vez este año, en su pequeño balcón de la Puerta del Sol, se detendría el tiempo sobre aquel típico callejón. Cuando la vio pasar de largo, vestida de blanco. El brindis final se precipitó, y le preguntó su nombre con discreción. Le respondió FELICIDAD. Y tan solo con mirarle un instante a los ojos, supo que jamás se volvería a marchar.

#microcuento                       #saraoss 

                      

Comentarios

Entradas Populares

25 añitos...¡cuarto de siglo ya!