NEGOCIANDO CON MI MENTE
Entiendo que el café de media mañana está subestimado cuando me cuestionan por qué tomo café a las 10:00am si tomé a las 7:30 antes de salir de casa. Ciertamente la respuesta para mi es la misma, se desprende del propio planteamiento, el contexto avisa de que lo tomé hace dos horas y media. Esto me hace pensar (nuevamente el mismo verbo) en lo difícil que siento que es llevar de la mano a alguien por los carriles de mi lógica y explicar las cosas que dentro de los engranajes de mi mente continúan operando, a diferentes velocidades frente a distintas circunstancias. Que si nunca reposo, sí lo hago. Que si en algún momento me relajo, sí me relajo. Que si puedo dejar de ejercer control por cada cosa que pasa, lo intento. Que si es posible no estar preocupada por lo próximo que hago, sí lo es, en la medida en la que siento que tengo en quien confiar y apoyarme. Pero todo esto es completamente abstracto para todo quien no se haya acercado a una de mis tardes silenciosas. Tomo po...