#microcuento

Sentada en el acantilado. Con la mirada sin rumbo. Las majestuosas olas se rendían ante sus pies descalzos. De repente sintió un calor abrasador. El beso apasionado de un sol enamorado. Y allá en el horizonte burdeos, colgando de las nubes negras, una soga ensangrentada. Mientras, la triste luna yacía celosa, en medio de la furia marina. Jamás volvió a ser de noche en aquella isla perdida...

#microcuento                         #saraoss

Comentarios

Entradas Populares

25 añitos...¡cuarto de siglo ya!

#microcuento