#microcuento

Los días dejaron de ser de color gris cuando aquella nube dejó de dar la espalda a aquel tímido sol de invierno. Mientras, la triste melodía de sus tacones rojos sellaban cada escalón de madera tallada, avisando de la llegada de un nuevo comienzo en otro lugar lejano. Su maleta de piel en el portal dejaría de pesar en el instante en el cual salió a recorrer las solitarias calles de Berlín. Arrastrada por la nieve amenazada por aquel sol ahora resplandeciente, comenzaría a caminar rumbo a la estación del sur a paso firme. Dejando atrás el eco de sus pensamientos y marcando el camino del nuevo destino, las cuatro estaciones serían testigo de aquella huida provocada por los llantos del balcón del cuarto piso, por las noches en vela sin recibir señal ni llamada de su amado soldado de guerra. Una maleta cargada únicamente de los recuerdos ya olvidados. Y al atardecer, sin que ella pudiera contemplarlo, el viento culpable y testigo de la caída de una rosa marchita del ramo, que representaba su unión sobre la espesa capa de nieve, que de forma inexplicable cobró vida. Mientras sus historias ya quedaban lejos la una de la otra. Ancladas, colgadas y abandonadas en el perchero de un tiempo que se negaba a avanzar en aquel frío lugar sin ninguno de ellos...

#microcuento                       #saraoss 

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