PARADOJAS DE UN PROTAGONISTA

Es famoso, pero nunca nadie le ha nombrado. Vive en un mundo de fama, pero nunca llegó a ser recordado. Jamás escribió libros, ni canciones, ni poemas…ni siquiera pintó cuadros… ni diseñó trajes en las pasarelas. Su vida, la única obra de arte. Siempre rodeado de comentarios y dedicatorias dirigidas a su persona, que ni siquiera le mencionan. Sin embargo, cada día que termina, coge su libreta y comienza a redactar lo que pasa por su mente, lo que acontece en su vida. Pero nadie lo lee… porque nadie lo entendería. Nunca baja del escenario, cada día comienza un nuevo acto, la función no tiene descansos. Telón que se abre y nunca es cerrado. La fama le envuelve, sin rozarle, desde que se decidió a contar su historia. Sólo participa en el guión de su propia película, sin ser productor, ni siquiera artista. Humilde actor de su propia vida. Libertad para narrar lo que quiera, tomando las riendas de su destino, sin perder un solo minuto en el camino. Escribe y escribe, describiendo los hechos acontecidos en lugares públicos escondidos, que nunca saldrán a la luz, pues nunca serán vistos. Pero ya es famoso por ser protagonista, que más real no puede ser, si se trata de su propia historia… de su propia vida. Huyendo de la ficción cada día, aunque resulte más bonita, pero nunca añadirá las experiencias no vividas. Poco tiene que contar, pero ya es protagonista, y la fama le envuelve, discretamente. Nadie sabrá de él, hasta que no escriba ese punto y final en aquel lugar donde las campanas suenan, allí en su funeral…