Ángeles a nuestro lado

Y cuando parecía que había perdido todo menos el tiempo, comenzó a ganarle terreno a la esperanza. #microcuento                        #saraoss 

De la mano del destino, cruzó el puente del presente que unía su pasado con aquel futuro al que entregaría su último recuerdo, antes de perder por completo su memoria, la noción del tiempo, su nombre y su historia. #microcuento                       #saraoss 

Y el día que aquel cuerdo conoció a la Locura, pediría el divorcio a su amada Realidad. #microcuento                  #saraoss 

Diciembre huele a viejo y a novedad. Significa finales que marcan comienzos. Sabe a recuerdos amargos y dulces. Desprende el aroma a sueños sin estrenar. Provoca distancia y a la vez cercanía. Trae consigo luces y sonrisas cálidas y frías. Congela nuestra dudas y despierta al fin la valentía. Es saber que algo se marcha para volver a empezar con más fuerza. Como un largo abrazo o un mensaje inesperado en mitad del día. Hace circular postales de lugares insospechados, que invitan a viajar a tu lado. Es perderse por la mañana en la niebla, y reencontrarse por la noche comiendo castañas asadas cerca de la hoguera. Vigila el manto de nieve que cubre los mercadillos, que siempre guardan el mejor regalo para todos, al son de los villancicos. Diciembre es despertar con calcetines y empezar un nuevo libro. Diciembre huele a Navidad. Y significa apostar por mí... para poder estar siempre contigo.  #microcuento                   #saraoss...

Aquel inmigrante de alma, sintió sus pies gélidos en la arena del desierto. Dibujó su destino anclando sus huellas en el tiempo. Porque sus pasos estaban en una mente que viajaba a la Antártida, y no en aquel cuerpo que vagaba sin rumbo por el tórrido Sáhara. Y que hoy caminan despacio. Sin historia, sin futuro y sin esperanza... #microcuento                   #saraoss 

Contemplarte con la luz apagada significa entender lo que piensas, a través del sonido de un suspiro que siempre se pierde en la noche eterna. Buscar tus lágrimas en el suelo es guiarme hacia tus problemas. Saber que te marchas dejando la puerta abierta es la adrenalina que surge de esperar más por aquello que un día dejamos a medias...  #microcuento                      #saraoss 

Nadie nunca antes había llegado tan lejos y tan rápido... habiendo navegado tan despacio. Marcando su propio tiempo al Tiempo. Buscando horizontes a lo lejos... teniéndolos al lado. #microcuento                     #saraoss 

A lo lejos inconfundible, sacando a pasear sus tacones de piel de aguja que, a cada paso, cambiaban tormentas por cielos rasos. La misma que en su tiempo libre se dedicaba a romper muros e impulsar aviones a su paso. Radiante y segura de sí misma, traía historias de amor a medio tejer en su bolso derrière. Y nunca faltaba aquel sombrero de hebilla burdeos, que siempre ocultaba su mirada y daba ese toque de misterio a su rostro de piel bronceada. El mismo que cubría sus lágrimas, le protegía del sol y la lluvia, y escondía a la mujer que mostraba a la vez su personalidad invencible en las noches más insostenibles. Pero que sin embargo, jamás conseguiría ocultar la sonrisa de cristal que aquel amor incondicional dejaría en su rostro, como imborrable huella de su fragilidad. #microcuento                    #saraoss 

Todo está en el aire. Las ligeras gotas de lluvia. Las finas partículas de polvo en suspensión. Los tímidos rayos de sol que rozaban su rostro cada tarde. Los virus que un día le dejaron sin aliento. La brisa que peinaba su pelo negro. El perfume que jamás llevó puesto. El eco de su risa y de su voz en estéreo. Todo intacto y eterno. Como la última lágrima que derramó al verle partir en el último tren sin destino. Como el aroma de su piel. Ahora todo está en el aire, y sin recorrido. #microcuento                         #saraoss 

Y cuando dejaste de seguir mis pasos en la arena, comprendí que mi camino había terminado. Mis huellas dejaron de existir como tal. Ya sólo marcaban la distancia entre nosotros. Mientras, al borde del precipicio y envuelta en llamas, una especie de lluvia seca haría arder la piel que dejaría de habitar, para seguir avanzando a tu lado... sin volver la vista atrás. #microcuento                      #saraoss 

Entonces decidió decorar sus sueños con el papel de regalo del anillo que jamás le daría en su décimo aniversario. Mientras en su alcoba llovía, el sol "Lucía" con fuerza detrás de la ventana que un día grabaría en su retina la última despedida. #microcuento                  #saraoss 

Fingió estar loco al volverse cuerdo, cuando las ideas inundaron su cerebro, provocando que murieran ahogados sus más pesimistas e irreales pensamientos.  #microcuento                      #saraoss 

Y fue entonces cuando, sentada en el andén de aquella estación abandonada, sólo le quedaría esperar. Instante en el que vería escapar aquel tren sin rumbo, con su destino como único pasajero a bordo, perdiéndose en el horizonte y entre aquellas vías sin raíl, sin frenos y sin parada. #microcuento                       #saraoss 

Cuando cruzó las líneas rojas del destino, ya no habría marcha atrás. Salvo para volver su triste mirada, que quedaría anclada en ella para contemplarla en aquel futuro que les esperaba. Un futuro prometedor y a la vez incierto... en el que curiosamente él no habitaba... #microcuento                       #saraoss 

Incluso aquel joven sordo volvería su mirada cuando ella cruzó la calle descalza, con sus zapatos de tacón de boda en la mano. Derrumbando el mundo a sus pies y a sus pasos, en aquel atardecer que recibiría a la noche de blanco. Único testigo de una amarga luna de miel empañada de locura, risas y llantos... #microcuento                  #saraoss 

Y en cada derrota, siempre dejaba para el final los comienzos con sabor a victoria. #microcuento                  #saraoss 

Y después de la tragedia en aquella ciudad arrasada por el huracán, cada vez que veía a alguien abrazarse, sabía que allí estaría su hogar... #microcuento                   #saraoss 

Le hizo daño el dolor. Pero más dolería si no doliera. La diferencia entre estar vivo y la pura indiferencia... #microcuento                  #saraoss 

Y a lo lejos quedaba ya aquel mar en llamas, enmarcado por un cielo manchado de tierra, lo que dejaría sin aire a un Sol gélido, que despedía sin pudor aquella última noche de lluvia cálida del invierno. Mientras, la música sonaba sin ritmo, en aquel tren sin rumbo y directo al olvido. Cuando los días sabían a mezcla de sal, azufre y ganas de volver a empezar... #microcuento                   #saraoss 

Cuando su barco perdió la orilla, sus ojos quedarían anclados en la estrella fugaz sin rumbo, confidente de sus miedos, sueños y soledad, justo antes de caer a un Mar sin fondo, que ocultaría para siempre aquellos deseos sin confesar... #microcuento                     #saraoss 

Detrás de su mirada, sus pensamientos. Detrás de sus ojos, sus sueños. Detrás de sus labios, su sonrisa. Detrás de su boca, aquellas palabras nunca dichas. Detrás de su cuerpo, aquel espejo sin reflejo. Y justo detrás de la puerta que vería arder su inocencia, se apagaría lentamente la hoguera de su torturada consciencia. #microcuento                     #saraoss 

Aquel corredor sin meta daría la vuelta al mundo, escuchando sin cesar aquellos himnos de motivación sin letra. Cuando el destino empujaba en su contra, ralentizando su camino, se dejaría llevar por aquel mar en calma. A los pies de un sol abrasador en su piel de color. Instante en el que alzaría su triste mirada al techo de aquella cabaña, donde aquel tocadiscos seguiría girando silencioso en su mente. Lejos de aquel recorrido imaginario que narraba la emisora de radio, y que jamás alcanzarían sus pies descalzos. Cuando aquella antorcha olímpica se estaría apagando al otro lado del mundo. Aquel sin futuro, sin aplausos, sin gentes, sin rumbo. #microcuento                   #saraoss 

Con las sábanas revueltas y el corazón aturdido, desordenaría todos y cada uno de los días de la semana, para conseguir reencontrarse con él, antes de que llegara la puesta de sol del frío Domingo de aquel Abril, que de repente tornaría en un cálido verano, a la sombra de la buena música jazz y dos copas de vino a medio terminar. #microcuento                    #saraoss 

Y cuando aquel Dragón comenzó a susurrarle al oído, comprendió que por fin había despertado de aquel sueño sin sentido. #microcuento                   #saraoss 

Y entonces nos pusimos a conversar sin decir nada. Cuando tocaba callar y sonreír. Nos perdimos en la palabra. Y el silencio volvió a existir con la mirada, que expresaría más que cualquier frase a medio terminar, y cuyo eco permanecería vagando... sin rumbo, imborrable y anclado en el turbio vacío, por toda la eternidad. #microcuento                  #saraoss 

Bajo la lluvia consiguió apagar su fuego, pero jamás calmaría la sed del deseo de volver a besar sus labios. Aquellos que antes de partir deletrearían un adiós en vano, desatando la calma en medio de una tempestad, ahora empañada de mentiras y verdades en un abismo sin concretar. #microcuento                      #saraoss 

Aquel viejo pescador, hambriento y desorientado, persiguió a la liebre hasta la eternidad, aunque ésta huyó sin dejar rastro, espantando a aquel banco de peces pertenecientes a un mar donde hoy ya habita el desierto y la soledad... #microcuento                    #saraoss 

Esa noche cerraría el sobre que envolvía la carta sin remitente. Aquella que jamás llegaría a leer. A la entrada de la casa olvidada, abrió los ojos dejando escapar aquellas lágrimas secas, que sin duda morían por asomarse al balcón de su triste mirada. Cuando las señales de su mente desaparecieron por arte de magia, sus pasos se perdieron en el camino hacia el bosque, donde aparecería enterrada la luz del sol, con arena gris de origen lunar. En el horizonte, pudo observar cómo el destino encendía su intermitente derecho en dirección hacia el mar. Mientras ella se alejaba sin rumbo en sentido opuesto. A solas y sin futuro. En busca del pasado para poder recordar... #microcuento                        #saraoss 

Cuando se encerró en su pequeño mundo, las ventanas escondidas detrás de aquellas paredes de mármol dejarían de ser transparentes para ella. Un mundo que aquella noche de invierno saltaría en mil pedazos, pero los cristales clavados en su pecho ya jamás podrían hacerle daño... #microcuento                     #saraoss 

A plena luz del día, la calabaza se convertiría en princesa. Y el zapato de cenicienta sería recogido por el audaz lobo de aquella caperucita roja, que siempre suspiró por la bestia. En una historia paralela, en secreto y ferozmente, se enamoraría de ella, siendo infiel a Bella. Pasada la media noche, Blanca Nieves se alejaría sin rumbo en la alfombra mágica, para intentar regresar al punto en el tiempo de antes de morder la manzana. Cuando la lámpara mágica sin genio dejaría de cumplir los deseos de aquel mix de cuentos, Aladino se escaparía en aquel barco para rescatar a Ariel, dejando atrás a aquel Peter Pan, que por fin empezaría a crecer... #microcuento                         #saraoss 

La incertidumbre le hizo volver la vista atrás, y echar a correr en busca de su pasado. Sin pararse a pensar que la tierra siempre giraría en su contra, para hacer regresar su futuro, a la vez que el tiempo se detenía siempre en el mismo punto. #microcuento                    #saraoss 

Nunca olvidaría aquel día durante el cual él comenzaría a olvidarla. Justo cuando ella se alejaba sola, en silencio por aquella calle sin nombre, y sin querer acordarse de aquel fugaz recuerdo, que atravesó su mente en blanco por un momento. Carente de pensamientos, sus ojos tristes no hacían más que observarla y recordarla su lucidez perdida. Instante en el cual la imagen de aquel rostro sin expresión quedaría para siempre anclada en su frágil memoria, y que jamás llegaría a conocer el final de su amarga y corta historia. #microcuento                    #saraoss 

Forcejeó con el tiempo, cuando se le echó encima sin previo aviso en aquella habitación, desatando su llanto, que llenaría de lágrimas el silencio, el cual dejaría tras de sí la tormenta de nieve y viento. A partir de aquel instante, el arcoíris luciría para siempre en blanco y negro, entre las nubes de humo de aquel volcán inerte. Y de fondo, como único superviviente aquel retrato, guardián inmóvil de su eterno descanso. #microcuento                    #saraoss 

Y en aquel momento de confusión, sus ojos comenzaron a brillar... pero por su ausencia. #microcuento                   #saraoss 

Y de repente el tiempo frenó en seco, salvando la vida de millones de personas: ancianos con asuntos pendientes, enfermos crónicos con la cura sin descubrir, vagabundos con deudas sin saldar y amores confusos a distancia deseando regresar... #microcuento               #saraoss 

Y finalmente sus lágrimas de emoción hicieron sonreír a la protagonista de aquella novela autobiográfica dramática de ficción. #microcuento               #saraoss 

Aquella noche sin luna, la sonrisa fingida sería su mejor complemento. La cena más íntima y esperada, enmarcada en el balcón del ático de lujo de las Vegas, donde nada volvería a ser lo que era. Con sus anillos de boda aún sobre la fría cama, el calendario marcaría su 2° aniversario, disfrazado hoy de amargos recuerdos y de aquella última celebración por aquellos cuatro meses de fidelidad ininterrumpida, que marcarían un antes y un después del final de sus cortas vidas. #microcuento                     #saraoss 

La frágil memoria de aquel anciano con Alzhéimer se rompió en mil pedazos, derramando los pocos recuerdos que le quedaban, como gotas de vino que borraron sin piedad las profundas huellas del olvido. #microcuento                       #saraoss 

Después de la quinta cita en el atardecer de la colina con vistas al Cantábrico, un sol resplandeciente se dejaría llevar, pidiéndole matrimonio a Estrella, en aquella fría y romántica noche de invierno, para jamás marcharse y nunca tener que ocultarse tras la lúgubre y difusa oscuridad que les separaba. #microcuento                  #saraoss 

Aquel fantasma de espíritu perdido y alma atormentada recorrería el mundo entero durante toda la eternidad, caminando con los pies descalzos, para que nadie pudiera notar su presencia, mientras escondía su sombra en la oscuridad de su triste ausencia... #microcuento                      #saraoss 

Y entonces se ocultó tras el silencio ahogado de aquella habitación. Instante en el que dejaría de haber consuelo para aquellas paredes de la casa abandonada, que cada día entonaban sin pudor el eco grabado de los gritos y llantos de aquella generación fantasma. Ahora perdida y olvidada en un tiempo que dejaría atrás sus horas muertas y el sombrío recuerdo. #microcuento                   #saraoss 

Comenzó a contar los días cuando los días empezaron a contar para ella. #microcuento                 #saraoss 

Los días pasaban de largo tras el oscuro cristal. Porque la última pieza del puzzle nunca llegaría a encajar. Mientras la última gota de vino se derramaba en sus labios,  aquella dulce canción de cuna se aferraba con fuera al suspiro que salía de sus labios; hoy empañado por el humo del último cigarrillo sin apagar. Una foto sin marco cubierta de polvo apelaba al recuerdo del ultimo baile, y aquel vestido burdeos escogido al azar colgaba de la pared de terciopelo, envuelta en la fría humedad del silencio. La imagen en el viejo espejo queriendo escapar, sin poder liberarse. Mientras la puerta se abría para cerrar etapas inexplicables, sus tacones anunciaban el final de aquel extraño suceso, que nunca llegaría a descifrarse, en aquella ciudad de la que jamás ella conseguiría alejarse... #microcuento                 #saraoss 

Cuando se quedó sin palabras, los gestos hablarían todo por ella. Mientras aquella proposición quedaría en el aire, suspendida en el tiempo. Sin futuro, sin paréntesis... sin respuesta. #microcuento                     #saraoss 

Sobre el escenario, la música comenzaría a desvanecerse al ritmo de un atardecer sombrío, y ante la caída de un telón que jamás dejaría atravesar a los falsos aplusos. Sería su última actuación, antes de colgar sus zapatillas de bailarina en el oscuro camerino. Apresurada y aturdida, saldría corriendo descalza y sin rumbo por las calles de Manhattan, sintiéndose libre y pequeña, entre aquellos interminables rascacielos. Mientras las nubes negras amenazaban su paz interior, destapando sus más ocultos temores. En el instante en el cual aquel semáforo en blanco frenaría en seco su avance, deteniendo su paso artístico, y el de toda la humanidad... dejando en el aire miles de sueños que volarían eternamente por aquella lúgubre y extraña ciudad... #microcuento                       #saraoss 

Su historia de amor comenzaría entre las frías cuatro paredes de un cuarto confinado. Ajeno a las sirenas que anunciaban el duro toque de queda a media noche. Un lugar donde las sobras de vino blanco en sus copas bailaban al ritmo de un colchón que alojaba el buen sexo entre los dos. Ajeno a los aplausos a media tarde en los balcones, que marcaban el ritmo de aquellos interminables besos. Ajeno a las miradas que no fueran las suyas. Cuando el eco de sus risas cómplices contrastaban con la soledad de las calles, y con el cierre total de los locales hoy sin nombre. Y como únicos testigos de la pasión, unas mascarillas colgadas sobre aquel espejo de cartón, que hoy reflejaba sólo dos almas unidas, que se negaban a seguir viviendo dentro de aquel mundo de locos. El mismo que cada noche giraba en contra del ritmo de su dulce y particular eterna locura. Y que un día convencería al tiempo, para que dejara avanzar el amor, y dar rienda suelta a sus sueños. Sin sospechar que finalmente se march...

El color dorado de las hojas anunciaba la llegada del otoño en el pueblo de las montañas que jamás conoció la primavera. La última manzana sin recoger llamó la atención de aquella niña perdida, que jugaba sola, aunque decía estar con compañia. En aquel peldaño de madera, con un suave mordisco la fruta quedó totalmente marchita, lo cual anunciaría la llegada del frío y largo invierno. En el preciso momento en el que un golpe de calor borraría sus más profundos recuerdos, de una niñez que se negaba a dejar su diminuto cuerpo de mujer, mientras luchaba a contrar-reloj por habitar su lugar favorito llamado infancia... y jamás volver a crecer. #microcuento                     #saraoss 

Y sería en aquel aeropuerto cargado de transeúntes perdidos, donde por fin dejaría escapar el último avión de su próxima escala sin rumbo fijo, para emprender su particular viaje eterno con el poder de la mente, dejando volar su imaginación mucho más alto que cualquier avión, que jamás le llevaría a su lugar favorito. Cualquier sitio era ideal fuera de aquel mundo, que aún permanecía dormido, por culpa del despertar de aquellos tiempos malditos, con tintes de cruda realidad y de un oscuro e incierto destino. #microcuento                 #saraoss 

Las densas gotas de lluvia comenzarían a caer como balas en la arena de la solitaria playa. Cuando su vestido de novia abrazaba sus largas piernas mojadas. Y mientras sus lágrimas se mezclaban con el temporal, el frío invierno llegaba sin previo aviso. Las olas arrastraron mar adentro su último recuerdo, y los restos de aquel evento sin celebrar quedaron al descubierto. Entonces se levantó y comenzó a caminar, bordeando la orilla de corales verdes y conchas vacías, que imitaban a la perfección el sonido del mar enfurecido. Y poco a poco, unas huellas se irían perfilando delante de ella sobre la inmensa arena, dibujando un destino predestinado, dejando atrás las viejas marcas de tacón de aguja de su oscuro y triste pasado. Instante en el cual descubriría que eran sus propios pasos. Y los siguió con temor, pero con mucho orgullo y entusiasmo. #microcuento                        #saraoss 

Cuando su culpa logró escapar milagrosamente de la vieja prisión abandonada en la isla del miedo, su inocencia quedaría indefensa, frágil y marchita, a la espera del "no juicio" y de la inevitable condena en su fría celda, con vistas al mar y a las falsas pruebas de aquel dulce y cruel delito, que nunca ocurrió... y del que nadie fue testigo.  #microcuento                  #saraoss 

Los días dejaron de ser de color gris cuando aquella nube dejó de dar la espalda a aquel tímido sol de invierno. Mientras, la triste melodía de sus tacones rojos sellaban cada escalón de madera tallada, avisando de la llegada de un nuevo comienzo en otro lugar lejano. Su maleta de piel en el portal dejaría de pesar en el instante en el cual salió a recorrer las solitarias calles de Berlín. Arrastrada por la nieve amenazada por aquel sol ahora resplandeciente, comenzaría a caminar rumbo a la estación del sur a paso firme. Dejando atrás el eco de sus pensamientos y marcando el camino del nuevo destino, las cuatro estaciones serían testigo de aquella huida provocada por los llantos del balcón del cuarto piso, por las noches en vela sin recibir señal ni llamada de su amado soldado de guerra. Una maleta cargada únicamente de los recuerdos ya olvidados. Y al atardecer, sin que ella pudiera contemplarlo, el viento culpable y testigo de la caída de una rosa marchita del ramo, que representaba ...

La tienda de campaña se iluminó en mitad de una noche que prometía ser larga. Con un manto de estrellas tendido a los pies de la colina nevada, su bolígrafo derramaría las primeras palabras en aquel cuaderno de investigaciones jamás publicadas. Y en el rojizo horizonte, el misterioso puente colgante envuelto en tinieblas y a la vez en llamas que separaba sus dos mundos, cambiaría aquel suave balanceo por un sonoro derrumbamiento en la ladera de la montaña. Y cuando todo parecía terminar sin haber comenzado, unas huellas estratégicamente colocadas en la arena le harían recobrar la esperanza. Aquella mano verde y cálida sobre su viscoso hombro guiaría el comienzo y el final de una historia que intentaba narrar la propia soledad del silencio. Y cuando rozó sus labios de acero, el inesperado reencuentro tejería los hilos de un destino ya inamovible para ambos. Instante en el cual aquel bolígrafo de tinta invisible dibujaría el destino de aquellas miradas grises procedentes de Venus y de Ma...