MUJER DE PALABRA


 
Son los pudin de Madrid,

Que tendrán, que tendrán…

¡Que no te puedes resistir!.

 

Calle arriba, calle abajo,

Buscando el mejor estilo,

Para ser degustado.

 

Y en restaurantes sencillos,

El menú aún no ha escogido,

Pero el postre que tomará,

¡Ya está más que decidido!.

 

Catadora profesional,

“Estrellas Michelin” parece guardar,

Para aquellos que merezcan,

Reconocer su estilo personal.

 

Harta de comer termina,

Pero el manjar final nunca esquiva,

Reto tras cruzar la puerta,

Del humilde bar de la esquina.

 

Encontrar el mejor pudin,

Probando de todas las cocinas,

Con muchos estilos se encuentra,

Pero sólo uno le conquista.

 

Tipo flan o bollería,

Con nata o menta fina,

Con sirope o cafeína,

¡De tantas texturas distintas!.

 

Negando lo evidente,

Se resiste a probarlo,

Pero al llegar el momento…¡pudin, pudin!

¡No puede cambiar de plato!.

 

Ninguno igual que el anterior,

Pero mujer que claro lo tiene,

No parará de buscar,

¡Hasta no encontrar el mejor!.

 

¡Que tiemble Madrid!

Que allá va una experta,

Para avanzar repartiendo,

Sus Estrellas Michelin…

 

Basado en hechos reales. 

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