¿A dónde vamos?


Centenares de veces habremos oído aquello de: "¿Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?". Hasta hace poco podíamos contestar fácilmente a estas tres preguntas: cada uno de nosotros es único e irrepetible, tenemos diferentes orígenes pero en común lo más importante...somos SERES HUMANOS con nuestras cualidades y defectos…y sí, ahí enlaza con la tercera de las preguntas…seres humanos PERDIDOS, SIN RUMBO FIJO. Mucha es la incertidumbre que envuelve estos tiempos, muchas son las ilusiones rotas por la pobreza que nos invade…demasiadas opiniones divididas y contrariadas…unos remando hacia el norte, otros remando hacia el sur y otros ni siquiera reman…la desesperación es tal que no existe motivación. Sin metas ni objetivos definidos, sin planes ni porvenir que nos llene…¿cómo tomar un camino? Y retomo la cuestión de ¿a dónde vamos?.

Efectivamente, muchos aseguran que hacia una pronta recuperación, otros insisten en que directos al caos y a la ruina, vamos, al precipicio…y lo que es aún peor, los que mantienen que no hemos cogido rumbo…por supuesto que avanzamos porque el tiempo corre, pero si no lo hacemos en la misma dirección es como quedarse anclado en el tiempo, un abismo que recoge nuestros sueños y los deshace en un huracán de miedos…¿en quién confiar? Con tanto sacrificio tan prolongado queremos ver resultados, los exigimos como ciudadanos…no hay respuesta, no hay escuchas…cada uno tira por su lado…nadie es culpable ni inocente, nadie es testigo ni cómplice, nadie es impostor ni víctima…entonces, ¿por qué estamos como estamos? ¿Perdidos sin saber a dónde vamos? ¿castigo divino o resulta que vivimos por encima de las posibilidades? ¿Fuimos engañados por ambiciosos banqueros especuladores? …todas esas preguntas tienen su respuesta, pero realmente importa mucho y a la vez no importa nada…nada cuando hay que mirar hacia delante en una sola dirección, labrando un camino de unión, de trabajo y progreso, no de guerra y desestabilización.

Con lo que fuimos y en lo que nos quedamos…un gigante con pies de barro que no supo gestionar privilegios ficticios…bien está la reflexión, pero la resignación y conformismo o aceptación nunca fue de valientes…tenemos alma “reconstructora”, y sea cual fuere el germen del mal, la solución es común y única. Trabajar unidos hacia delante. Hemos de levantar a la generación perdida, una generación sin futuro ni esperanza para hacer realidad sueños ni proyectos… ¿hacia dónde vamos? Está claro que en grupo y hacia el mismo lugar en dirección ascendente…ese lugar nos espera, seguro al otro lado de las barreras que atravesamos…un lugar que aún está en proyecto, sin construir porque nos falta poder económico para ello…pero sin duda está en nuestra mente, lo visualizamos, es un lugar bello, hermoso, en el que la estabilidad reina y los problemas se ocultan tras las millones de ilusiones de aquellos que un día lo habitarán…ese proyecto de vida COMÚN no está tan lejos ni tan cerca, simplemente está ahí esperándonos…a que lleguemos juntos y habiendo utilizado las mismas armas y medios para alcanzarlo…trabajo, constancia y ganas...superación.

Ese lugar no existe, es un proyecto de vida que hemos de construir en común para pasar el resto de nuestra vida en él…no intentemos llegar antes de hacer camino. Una vez hecho el camino podremos disfrutar de ese lugar…¿a dónde vamos?...es necesario que al mismo sitio… ¿cómo llegamos? Conduciendo, remando o volando unidos en dirección ascendente…ligeros de equipaje: que unos pocos lleven su ilusión, otros sus ganas y otros sus fuerzas…ingredientes para alcanzar ese lugar y sobre todo, nunca deberán usarse en contra de ningún otro viajero…no hay enemigos, todos tenemos algo en común que es llegar a ese sitio y cada uno aportará lo que tiene para ello…ese es nuestro destino, el cual depende de lo que hagamos hoy…por tanto: SOMOS SERES HUMANOS CON DISTINTOS ORÍGENES, ÚNICOS E IRREPETIBLES PERO CON UN PUNTO EN COMÚN: ALCANZAR ESE LUGAR DE MANERA COMÚN. Sólo así resolveremos el enigma de que aterra e inquieta a la humanidad.

Está claro, sea o no posible el fin del mundo podemos plantearnos que es una barrera para realizar ese proyecto de vida, una forma de quitar ilusiones, de repartir resignación...si la crisis y el fin son tan evidentes no estaríamos dispuestos a emprender este viaje juntos...es pura manipulación, que no nos quiten los sueños, que no nos quiten las ganas...llevemos la ilusión y todas nuestras armas y esperanzas...sólo así pasaremos ese día incierto...la cosa no acaba aquí, hagamos balance y comencemos...levantarse y caminar...juntos, todos, porque cada uno aporta un ingrediente a ese lugar...por tanto, el mundo no acaba en 2012 (dejémosle atrás, año horrible donde lo malo eclipsa a lo bueno), el mundo ha de empezar en 2013...no nos engañemos y a remar gente, a remar... unidos hacia ese lugar...

 

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