MOMENTOS INEXPLICABLES...DE LO CUAL, TE ALEGRAS
Hay que reconocerlo... creamos o no, en mayor o menor medida, trae morbo...qué le vamos a hacer!, como seres humanos la curiosidad siempre llama a nuestra puerta...tal vez resulte que, de forma más o menos inconsciente, estemos creyendo parte, en cierta manera. Al fin y al cabo, nadie es capaz (a día de hoy) de demostrar lo contrario. Hay algo en el fondo que nos llama la atención, no está tan claro, no se descarta, muchos son los que siguen detrás de explicar racionalmente este tipo de fenómenos extraños...yo me incluyo, me pica la curiosidad, señores, sí, y aunque tu mente quiera ser racional y querer entender que no son más que "fantasías y manipulaciones", el caso es que a nivel emocional nos siguen atrayendo los casos que surgen y se nos presentan...y no es para menos!, hay casos que ciertamente imponen y, hasta que seamos capaces de demostrar lo contrario, seguiremos preguntándonos cómo es posible y, si no hayamos respuesta lógica, hasta lleguemos a asumirlo como cierto, no sé... Hay muchas versiones, ciertamente.
Yo personalmente, conozco opiniones divididas, como todo ser viviente, si me permiten, un tanto extremas en ambos sentidos: gente que piensa que sin duda todo ello tiene una explicación lógica (aunque tampoco son capaces de argumentarlo, por supuesto) y aquellos que buscan ante todo el sentido, y tras varias preguntas sin responder acaban afirmándolo, muy autoconvencidos, dado que ciertos hechos les encajan con una realidad vivida o ciertas experiencias relacionadas...vamos, que no es casualidad para muchos. Un ejemplo es muy claro para entender a qué me estoy refiriendo. Cuando perdemos a seres queridos, poca es la gente que no se agarra a recibir e interpretar señales procedentes de esa otra "dimensión". Es humano, es un sentimiento que nos deja tranquilos, creer o saber, poder sentir o percibir que, de alguna manera, esas personas que tan importantes han sido para tí te siguen acompañando.
Pues bien: todo ocurrió el día en que enterramos a mi abuelo. Son momentos tan duros que, curiosamente, grabas en tu mente cada uno de los detalles que acontecen. Tras una interminable, agotadora e intensa jornada, la familia nos retiramos a nuestras respectivas casas...a descansar e ir asimilando poquito a poco lo que un acontecimiento así supone. Empiezas a darte cuenta de que ya nada volverá a ser igual, aunque son momentos tan duros que ni siquiera puedes pararte a reflexionar acerca del punto y a parte que se se ha impreso en tu vida. Pero como parte del lógico duelo, a cada uno nos da por una cosa...el caso es distraernos y tener movimiento... pues bien, en mi familia nos dió a todos por limpiar. Diferentes casas, diferentes situaciones pero una manifestación de dolor en común. Curioso. Hasta ahí, son reacciones que más o menos podemos explicar... pero cuál fue mi sorpresa cuando dias después te pones en contacto con la familia y te encuentras con un caso que, al menos a mí, me hace reflexionar y ver que ¿por qué no? tal vez halla algo más, que lo que piensas que terminó en parte sigue... de otro modo, pero es una sensación en la que por un momento repiras aliviado y te sientes acompañado.
Charlas como es normal de ese día y del porvenir, y en una de esas charlas mi tía cuenta algo con tal significado que te llegas a plantear muchas cosas: tras llegar del entierro, ese mismo día, como es normal, intentas comer algo y echarte un rato a descansar (dentro de lo que uno puede hacer, pues casi aún no sabes ni dónde estás)...entonces cuenta que se levanta del sofá, y camina hacia la habitación. Por el pasillo nota el perfume de una colonia...de hombre...(en la casa no había estado ningún hombre y menos con ese perfume). Tampoco era un ambientador, y las puertas y ventanas estaban cerradas. Son momentos de confusión, a veces la mente juega malas pasadas, sí, y queremos ver lo que no es, también...por eso esperó, quería hacer una comprobación lógica. Rato después se presenta un amigo en su casa. Le lleva al pasillo y le pregunta de manera objetiva ¿A qué te huele aquí?... el responde que a perfume de hombre, a pesar de que ambos sabían que ningún hombre había estado en la casa antes ni había puesto ningún tipo de ambientador o similar, como he comentado.
Entonces mi tía lo tuvo muy claro. Emocionada comentó: "No me digas más, sólo quería oír eso". Se miraron y lo entendieron. Precisamente era el perfume que utilizaba de forma habitual mi abuelo...pues bien, a dia de hoy nos hemos quedado con ese "símbolo" sin explicación aparente...muchos dirán que no hemos querido analizarlo... pero las preguntas más lógicas quedaban descartadas, luego...cada uno creerá lo que tenga que creer, pero la anécdota quedó grabada... y entonces sonreimos cada vez que lo recordamos porque, en cierto modo, supimos que él estaba con nosotros. Te sientes protegido. No volvió a pasar nada similar, ni siquiera tras el fallecimiento de mi abuela...Mucha gente le sacará respuesta, otros muchos no querrán ni indagar en ello porque piensan que algo lógico aconteció. Yo quiero quedarme con la parte emocional, si me permiten. Eso te fortalece, son momentos únicos, realmente mágicos. Me hubiese gustado vivirlo personalmente para poder tener mi criterio, pero fuera como fuere, seguro que algo significó... algo muy positivo.... es la cara amable de este tipo de "fenómenos"...
Termino el relato con un toque de humor a este "mundillo", mostrando la cara más popular de estos temas, que sin duda, creamos o no, nos siguen interesando e incluso muchos sorprendiendo. Pero CONCLUSIÓN: lo que no está científicamente demostrado da vía libre para las diversas opiniones... el consejo es pensar o quedarnos con lo que queramos, siempre y cuando nos haga sentir mejor y no dañe a terceros...HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO! Ahí queda eso.
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